A pesar de la poco mas de década y media que llevo como periodista del sector automotor en Colombia, pocas veces me habían impresionado tanto un portafolio de vehículos como la vez en la que Porsche-Autoelite me invitó a conducirlos en el Porsche World Roadshow 2025.

Y no es que me haya faltado mi buena parte de test drives, no… de hecho, creo que he conducido más de un centenar de modelos nuevos durante todos estos años, incluso, si, unos Porsche 911 Carrera y 718 Cayman S por allá en 2015 o 16, creo.
No. Lo que sucede es que muy pocas veces una marca nos invita a manejar todo su portafolio, de esas veces, solo un puñado son en una pista de carreras y menos aún las veces en las que la única actitud para conducirlos debe ser deportiva y buscando los límites.

Porsche no necesita ninguna clase de presentación, pues la mística que envuelve su historia y la de sus carros deportivos permea por si sola nuestras vidas de aficionados a los vehículos. Es algo que se experimenta desde el corazón y los sentidos.
Luego de las confirmaciones de rigor, y bajo la expectativa comparable a la de conocer una fábrica de juguetes, me fui el día pactado al Autódromo de Tocancipá, muy temprano en la mañana, para ver a los carros que son el amor de la vida de muchos y el privilegio de unos pocos.

El recibimiento fue amable, como si todos fuésemos la gente adinerada que suele comprar las mejores máquinas de Stuttgart y no unos periodistas a los que otras marcas suelen mirarnos con cierto aire de desdén y condescendencia.
Algunos se preguntarán, ¿Qué demonios es esta clase de evento? en palabras de Jorge Behar, gerente general de Autoelite, “(…) más que una exhibición de potencia y diseño es una celebración de la pasión por la conducción para que los medios de comunicación de diferentes países de la región tengan la oportunidad de vivir de cerca la evolución de la marca en electromovilidad, ingeniería de precisión y lujo deportivo”.

Básicamente es un circo itinerante, en el que la entretención son los carros, que, como dato curioso, son traídos directamente desde Alemania. No son los carros de prueba de los concesionarios, son un parque automotor específico, que se ocupa de hacernos experimentar a los periodistas de los avances de la marca, y lo logran mucho mejor de lo que haría el comunicado de prensa más rimbombante de cualquier marca.
Se realiza desde el año 2000 y ha contado con asistentes de 45 países, Lo cual según Porsche, no es sino un testamento a la sólida ingeniería de su portafolio. Un dato curioso es que los frenos de los carros que llevan han resistido miles de frenadas de emergencia y sus transmisiones realizado miles de lanzamientos con Launch Control sin que se haya detectado la más mínima fatiga ni falla, algo que no podría ser presumido por ningún fabricante generalista del sector.

Es más, de ahora en adelante, a todas las marcas de carros en Colombia les podría decir: no me manden comunicados llenos de halagos hacia un vehículo que en ocasiones, ni prestan. Déjenme probarlos con mirada crítica bajo el crisol más importante de todos, las pistas. Si, incluso los citycars, porque en la ciudad, visto uno, vistos todos.
Así es como todas las marcas del mundo, por más aburridos y sosos que sean sus vehículos, deberían enfocar sus test drives.

Luego de un balanceado desayuno y una charla rápida para conocer a los instructores que nos ayudarían ese día, fuimos -de la manera más alemana, o eficiente- divididos en grupos para las actividades del día. Bajo la guía de instructores expertos de Brasil, México, Colombia, Bélgica , los participantes disfrutamos de un evento lleno de adrenalina bajo estrictas medidas de seguridad, porque no nos olvidemos, somos humanos, pero también frágiles, y por más kilómetros que hayamos acumulado, somos propensos al error.

Los asistentes, entre los que conté colegas de Chile, Argentina, pudimos ser capacitados en cómo realizar ejercicios de aceleración, maniobras de slalom y conducción guiada con las siguientes joyas de Porsche:
• Boxster Spyder RS
• 982 Cayman GT4 RS
• 992 GT3
• 992 Targa & Cabriolet
• Taycan GTS & Taycan Turbo GT con paquete Weissach
• Cayenne Turbo E-Hybrid
• Macan Turbo eléctrico
• Panamera Turbo S E-Hybrid

Luego de pasar un día siendo capacitados, y manejando carros que difícilmente tendremos en nuestro garaje -este es un país de renta media/baja, después de todo-, solo puedo decir que fue uno de los días en los que más me he entretenido, manejar carros deportivos al límite o cerca del límite de mis capacidades es una ocasión escasa, es volver a revivir con Porsche ese sueño de niño de simplemente conducir por el solo gusto de hacerlo, y con unas máquinas que, gracias a unos ingenieros alemanes bien tercos, hacen avergonzar y sonrojar a cualquier Ferrari, que además sabe desde hace al menos 5 décadas, que ya no es la marca deportiva por antonomasia.

Si, me mareé más allá de lo decente al manejar los Taycan GTS, y por ende, ni ganas ni estómago tuve para subirme al Taycan Turbo GT Weissach, pero los otros Porsche se sintieron como reencontrarse con un amigo que es super divertido, gracioso y que todo el mundo quiere a su lado, pero que dedica su muy exclusivo tiempo a pasar un día fenomenal contigo.
Para mí, el top del portafolio que probé ese día debería ser el siguiente:
• 992 GT3
• 982 Cayman GT4 RS
• 992 Targa & Cabriolet
• Boxster Spyder RS
• Panamera Turbo S E-Hybrid
• Taycan GTS

Esperemos que este circo de adrenalina y altas prestaciones regrese pronto para mostrarnos a los periodistas qué tal lejos puede ir la terquedad y compromiso de los ingenieros de Stuttgart.