El piloto español Alex Palou conquistó la edición 109 de la Indy 500, logrando su primer triunfo en óvalos y consolidando su liderato el campeonato 2025 de la IndyCar Series.
El tricampeón de la IndyCar, Alex Palou, finalmente se adueñó del trofeo más codiciado del calendario: las 500 Millas de Indianápolis. La victoria, conseguida este domingo en el legendario Indianapolis Motor Speedway, fue la primera del piloto español en un óvalo y le asegura un lugar entre los grandes del automovilismo mundial.
Un final bajo bandera amarilla que selló la gloria
La carrera terminó bajo bandera amarilla, luego de que el debutante Nolan Siegel chocara su Arrow McLaren en la curva 2 durante la última vuelta. Palou ya lideraba la competencia tras superar a Marcus Ericsson en la vuelta 187, con una maniobra milimétrica que dejó sin respuesta al piloto sueco de Andretti Global.
“Best milk I’ve ever tasted”, exclamó Palou desde el podio, tras el tradicional sorbo de leche reservado para los ganadores del Indy 500. “Qué sensación tan increíble”.
Indy 500: El primer español en el Borg-Warner Trophy
Con esta victoria, Palou se convierte en el primer piloto español en grabar su rostro en el icónico Borg-Warner Trophy, una distinción reservada solo para los ganadores de la Indy 500. Su equipo, Chip Ganassi Racing, suma así su sexta victoria en “El Espectáculo Más Grande en las Carreras”.
El mismo Ganassi declaró: “Esto cambia su vida, su carrera… y también la mía“.
Una carrera de desgaste y estrategia
La competencia comenzó con 43 minutos de retraso debido a lloviznas intermitentes y fue particularmente accidentada en su primera mitad, con seis banderas amarillas en las primeras 108 vueltas.
Entre los pilotos eliminados estuvieron nombres de peso como Scott McLaughlin (antes de empezar la carrera), Marco Andretti, Alexander Rossi (su auto se incendió en pits) y Kyle Larson, este último en su intento de completar la histórica doble jornada entre Indianápolis y Charlotte donde disputará la Coca Cola 600 de NASCAR.
Ya en la segunda mitad, la carrera se convirtió en un juego de estrategias de pits y ahorro de combustible, con múltiples cambios de liderazgo. Palou ejecutó su última detención en la vuelta 168, confiando en exprimir al máximo cada gota de combustible para cerrar las últimas 32 vueltas.
Malukas y Ericsson, al borde del sueño
El joven David Malukas firmó un brillante tercer puesto —su mejor resultado en la Indy 500— tras un sólido cierre con el equipo A.J. Foyt. Ericsson, por su parte, terminó segundo por segunda vez en tres años, lamentando no haber defendido el interior ante el ataque final de Palou.
“Eso fue doloroso”, dijo Ericsson. “En este lugar solo importa ganar, y lo perdí por poco”.
Otros destacados incluyeron a Pato O’Ward, quien finalizó cuarto —su cuarto top 4 en cinco participaciones—, y Felix Rosenqvist, quinto con el auto del Meyer Shank Racing.
En contraste, el novato Robert Shwartzman, quien había sorprendido al conseguir la Pole Position, abandonó tras un error entrando a su cajón de pits en el que atropelló a tres de sus mecánicos (sin consecuencias que lamentar) que lo dejó fuera de carrera en la vuelta 87.
Próxima parada: el circuito urbano de Detroit
La próxima cita de la IndyCar Series será el Gran Premio de Detroit, programado para el domingo 1 de junio en el trazado callejero del centro de la ciudad. Alex Palou llegará como líder sólido del campeonato, ahora con una ventaja de 115 puntos sobre el mexicano Pato O’Ward.
Crédito imágenes: IndyCar Series, Chip Ganassi Racing, Team Penske, Arrow McLaren
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